La transición y redemocratización chilena ha sido definida como un exitoso ejemplo dentro del contexto latinoamericano, con estabilidad política, crecimiento económico y fortalecimiento institucional como sus principales características. Especialmente durante los dos primeros gobiernos concertacionistas,[1] el crecimiento económico chileno dobló el promedio de la región con un vigoroso desempeño que permitió alcanzar el honorable record de la más rápida reducción de los índices de pobreza en el mundo (Meller, 2000). En el mismo período, se observó el aumento de la cobertura educacional, la expectativa de vida y los índices de... » meer lezen